El trabajo de Esaú Acosta se centra en el progreso de la arquitectura, la ciudad y el territorio desde la co-producción urbana y la innovación ciudadana. Es co-director de la oficina de investigación Vivero de Iniciativas Ciudadanas (VIC). VIC es una plataforma – consultora de estudios urbanos que investiga las formas en que lo relacional, material y tecnológico están vinculados a las prácticas de innovación ciudadana, trabajando en una inclusión radical del procesos multilaterales y de colaboración en los campos arquitectónico y urbano.
Colaboraciones radicales se tituló la conversación que mantuvimos durante dos horas gracias a la cual pudimos entender casos de innovación ciudadana en los que ha participado así como el marco de colaboraciones (multiactor) que facilitan una transición eco-social de las ciudades. Algo ajeno a nuestro mundo pero cada vez más importante, qué es el urbanismo afectivo y qué capitales despliega. Entendimos las tendencias de la Unión Europea para el fomento de ciudades y ecosistemas sostenibles para tener una visión más periférica de las posibles intervenciones en la ciudad por parte de instituciones, ciudadanía y empresas. Y charlamos sobre la resiliencia, qué es en el desarrollo de proyectos y estrategias urbanas, cómo se refuerza y qué modelos de negocio los sostienen.